hasta el momento de ¡por fin! poder abrir el paquete y cortar la primera rebanada. Este pan tiene 80 % de centeno y 20 % de trigo, con malta, caramelo y alcaravea. Con masa agria de centeno (roggen-sauerteig), una parte de harina escaldada con agua hirviendo y una pizca de levadura fresca. Una vez horneado y completamente frío, se envuelve en una tela o papel grueso (yo uso un trozo del saco de harina de centeno) y se deja reposar un día, para que madure y desarrolle todo su sabor.
La primera impresión huele a madera, a tostado, y sabe amarga de la malta y dulce del centeno con la alcaravea. És un pan de sabor intenso y profundo, pero a la vez, de miga suave y agradable. Un buen pan para un día de invierno lluvioso con el fuego encendido...
1 comentario:
el centeno me encanta!!! qué pinta!!! xDDD
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